Hoy como casi cada día después del cole he llevado a los
niños a montar a caballo, una vez tenia a los Ponis listos he cogido un poco de
heno para darles de comer y justo en ese momento una avispa ha empezado a volar
cerca de mí, no se qué pasa en este país pero la verdad que hay muchísimas avispas
en todos lados, a mi normalmente no me asustan, pero esta estaba muy pesada y volaba
muy cerca d mis oídos lo que hacia que su zumbido retumbara. He empezado a
mover mis brazos para asustarla y en esto le he dado un golpe y ha caído al
suelo, mi reflejo instantáneo a sido pegarle un pisotón y acabar con ella.
Charlie el niño de 6 años al que cuido con una cara muy
triste me ha preguntado “ Por que has hecho eso? Por que la has matado?” yo le he dicho que era por que me había asustado
y con el miedo la he matado. Su respuesta a mi escusa me ha dejado K.O y me ha hecho
reflexionar.
El con una cara y un tono de voz mas parecido a un adulto
que a un niño de 6 años me ha contestado. “ Y tu te crees que solo por que te asuste
puedes matarla? No puedes matar todo lo que te asusta!! Tienes
que aprender a vivir con ellas, como amigos”
Aprender a vivir con ellos, aprender a vivir con tus miedos.
Como un niño de 6 años puede darme una lección tan grande?
Tiene tanta razón, no podemos matar todo lo que nos asusta,
ni tan siquiera huir, de que nos serviría eso? De ese modo no cortamos el miedo
de raíz, simplemente lo ocultamos o lo posponemos hasta el día en que otra vez
vuelva a manifestarse. Lo que hay que hacer con los miedos es enfrentarse
a ellos, mirarlos a la cara y aprender a convivir con ellos, y como dice mi
pequeño inglesito, si aprendemos a convivir con ellos al final se convierten en "amigos".
Quería compartir con vosotros este momento por que realmente
me ha llegado, no se si por su forma de hablar, su mirada, o simplemente por
que tenia toda la razón, pero me he quedado sin palabras, y no he podido hacer
nada mas que disculparme y prometer que no volvería a matar ninguna avispa ni
nada que me asuste.
Es curioso, las personas cuando llegamos a una cierta edad,
la edad en que dejamos de ser niños, creemos que tenemos la razón y que tenemos
que enseñar a los pequeños a vivir, enseñarles como es el mundo y como tienen
que actuar frente a el, pero se nos sube tanto a la cabeza esto de “tener que
enseñarles” que no nos llegamos a
imaginar cuanto pueden llegar a enseñarnos ellos a nosotros…Y entre tantas cosas, debemos de aprender de ellos a divertirnos, sonreír, ser felices y vivir el momento, aprender a ver el mundo desde sus ojos. Nunca se es tan feliz como cuando se es niño.
Me alegro mucho de poder vivir día a día con esta pequeña
personita y su hermana mayor, de poder aprender tantas y tantas cosas de ellos, y sobretodo de poder compartir tantas sonrisas, alegrías, y buenos momentos con ellos.
Sin duda una experiencia única, que en su momento me asusto mucho pero le plante cara a ese miedo, aprendí a vivir con el y como dice mi pequeño, al final me hice amiga de mi propio miedo, y ese miedo es el que me esta regalando esta espectacular e única experiencia.
